Patrimonio de la Humanidad por la Unesco Valltorta

Un parque cultural protegerá en un futuro los 500 abrigos de arte rupestre declarados Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1998. La Dirección General de Patrimonio y la Diputación Provincial trabajarán de la mano con siete municipios implicados inicialmente en el proyecto, Tírig, Albocàsser, Morella, Ares, Benassal, Vilar de Canes y Torre d’en Besora, para relanzar la protección a la impresionante muestra de arte rupestre levantino que se articula en estos municipios, en la conocida zona de Valltorta-Morella-Gasulla.

“De momento, se iniciarán los trámites legales y administrativos para arrancar el proyecto, que se desarrollará en varias fases”, señaló ayer el diputado de Cultura, Miguel Ángel Mulet. La iniciativa se articulará a través de tres centros: el actual museo de la Valltorta, que reúne la historia de las principales cuevas y pinturas; un segundo espacio de información sobre los abrigos que se construirá en el entorno de Sant Pau de Albocàsser, y un último, aún por definir su emplazamiento, que serviría como centro de investigación, interpretación y potenciación del arte rupestre castellonense, y que sería el epicentro de las tareas científicas.


ANTES DE LO PREVISTO // El alcalde de Tírig, Juan José Ferreres, que se reunió ayer con la directora general de Patrimonio, Paz Olmos, explicó que “el regreso del Arquer se adelanta para antes de Fallas”. “Sin fecha a falta de ajustar las agendas de presidencia de la Generalitat valenciana y de la catalana, que quieren estar presentes en la firma oficial de la cesión del guerrero, este no se quiere prolongar más allá de principios de marzo, por Fallas, Magdalena y después, en seguida, Pascua. Se pretende que todo esté listo para lanzar 15.000 folletos, que ya se están preparando, en todas las Tourist info de la provincia y de la Comunitat cara a la campaña de Semana Santa, con una guía explicativa”, explicó el primer edil. “En el Museo de la Valltorta está todo preparado para exponer el pequeño gran Arquer, en la sala principal que reproduce la Cova dels Cavalls”, incidió. “Es una reivindicación antigua, de décadas, que ahora se materializa, y todos los vecinos se han activado para recibir la obra, con pegatinas que dictan L’Arquer és nostre, distribuidas en coches y en las placas de las distintas calles locales.



Elperiodico mediterraneo