Un tren de carbón empezó a silbar y a transportar mineral de hierro allá por el año 1907 entre las minas de Ojos Negros (Teruel) y el Puerto de Sagunto. Cerca de 170 kilómetros con 14 túneles y 37 portentosos viaductos, de entre los cuales impresiona especialmente el de la Fuensanta en Caudiel. El año 1972 el tren de carbón dejó de llenar de humo decimonónico los túneles angostos de su trazado. El año 2002 se inauguró como vía verde el tramo entre Barracas y Torres Torres. Muy pronto tendrá continuidad hasta Sagunt y Valencia. Emociona como pocas cosas en este luminoso litoral mediterráneo, poder descender el escalón natural del puerto del Ragudo, salvándolo con una serie de túneles que, con apreciable pendiente, hacen rememorar sin pedaleo la velocidad del viejo tren de carbón. La naturaleza es desbordante en todo su trazado.
La vía verde busca el discurrir del río Palancia, el cual estructura la comarca del mismo nombre. Desde el viejo trazado del tren de carbón nos podemos acercar a las estribaciones de dos sierras mediterráneas actualmente protegidas bajo la figura de parque natural. Al norte, el Parque Natural de la Sierra de Espadán, en el corazón de la cual se mantienen en privilegiada intimidad y secreto algunos de los mejores alcornocales del litoral mediterráneo español.
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