Alrededor de 350 establecimientos de turismo rural podrían echar el cierre a finales de 2011. Las previsiones auguran un retroceso del sector, con un notable incremento del número de bajas respecto a 2010, cuando se registró de forma oficial el cierre de 75 alojamientos. Sin embargo, la oferta de plazas ha experimentado un crecimiento del 5,5%, tal y como explica Rafael Pintado, presidente de RuralGest.
Pintado advierte de que estos datos oficiales podrían llegar a triplicarse en la realidad, ya que muchos establecimientos finalizan la actividad sin comunicar su baja a los registros. A esta realidad se unen los pronósticos que maneja el sector de cara a los próximos seis meses, que auguran una caída del 40% en el número de pernoctaciones, la reducción de la duración de las estancias y una acentuación de la tendencia de reservar a última hora, que ha pasado de los 18 días de antelación en 2010 a los 3,5 días actuales.
Los propietarios aseguran que han rebajado las tarifas hasta un 25% respecto a 2010 y reclaman a la Administración la puesta en marcha urgente de un plan de choque. Entre sus propuestas figuran la dotación de una mayor visibilidad internacional al sector, una mayor implicación por parte de los organismos públicos y, sobre todo, la implantación de políticas homogéneas en todas las comunidades autónomas, que permitan la creación, entre otras cosas, de un sistema de categorización único.
No hay comentarios:
Publicar un comentario