Al igual que en otros muchos sectores el intrusismo también ha llegado al turismo rural en la provincia de Castellon. Desde las organizaciones profesionales se habla de que con la “crisis” cada vez son más las casas que sin ningún tipo de normativa, ni inspección ponen en Internet sus servicios provocando así una competencia desleal a precios muchos bajos ya que no pagan impuestos.
Según los profesionales del sector este problema no solo es perjudicial para ellos, sino que ante un mal servicio el turista se puede llevar de la provincia una mala imagen generando una publicidad negativa.
La situación económica del país también se ha dejado notar en este sector no tanto en el número de reservas, que se van manteniendo con pequeñas variaciones, sino por el número de pernoctaciones.
Como aliados estos establecimientos han encontrado las redes sociales. Gracias a ellas se han conseguido abrir un hueco en sectores a los que las webs no llegaban.
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