domingo, 31 de octubre de 2010

El futuro del turismo rural


El futuro del turismo rural pasa por la innovación, la sostenibilidad y la diferenciación
El futuro del turismo rural y la condición para que supere la crisis pasa por ofrecer ideas innovadoras, casas que tengan personalidad, y destinos vivos.

Internet ha revolucionado este segmento, que ha dado un giro de 180 grados en los tres o cuatro últimos años gracias a la tecnología y las redes sociales, y también se ha vuelto más sostenible, por la mayor implicación del propietario.

Éstas son algunas de las conclusiones del IV Congreso de Turismo Rural que se celebró en Teruel y en el que se dieron cita más de 100 congresistas de toda España. El encuentro tenía como objetivo tratar los principales asuntos de actualidad que afectan al sector, así como reunir a propietarios de casas rurales del país para convivir e intercambiar experiencias entre los asistentes.

El asociacionismo sigue siendo uno de los “puntales principales” del turismo rural, ya que permite reducir costes de cara a los empresarios, afirman desde la Asociación Española de Turismo Rural. Añaden que una de las ventajas más destacables es que por medio de las asociaciones se pueden establecer centrales de reservas, formación para los propietarios y nuevas formas de promoción.

Además se ha concluido que los empresarios de turismo rural deben aprender a “transformar los recursos básicos de los que se dispone en el medio para convertirlos en recursos turísticos”, y deben ser “propietarios con corazón”. Asimismo, las casas “tienen que tener alma y personalidad”, las respuestas al cliente tienen que ser “ágiles” y los destinos “tienen que estar vivos”.

Por otro lado, los propietarios deben formarse en nuevas tecnologías para poder ofrecer una web donde interactuar con los clientes, con el fin de obtener un mayor rendimiento de su negocio y abrir nuevas puertas al exterior donde el cliente pueda elegir “a la carta”. No en vano, la comercialización ha evolucionado de medios físicos, como los folletos y el contacto telefónico, a nuevos medios a través de internet y las nuevas tecnologías.

Finalmente, el sector sigue demandando la clasificación por espigas en cinco categorías, ya que lo primordial ahora es que el público conozca qué servicios y qué ventajas ofrece cada alojamiento rural.

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