Los montes castellonenses necesitan limpieza y mantenimiento.

Los bosques de Castellón crecen, pero ‘sin control’
Propietarios y expertos aseguran que el monte está “abandonado”, mientras que la Consellería lo sitúa entre “los mejor conservados”..

Los montes castellonenses necesitan limpieza y mantenimiento.
GABRIEL UTIEL Edición impresa en PDF

Los 600 kilómetros cuadrados de territorio en estado de desertificación, contabilizados por el Centro de Investigación sobre Desertificación (Cide), conviven en la provincia de Castellón con un 62% de superficie forestal, la proporción más elevada en la Comunitat Valenciana, que no deja de crecer, pero de forma “descontrolada”, según los expertos.La Conselleria de Medio Ambiente valora, por su parte, que Castellón “cuenta con una de las superficies forestales mejor conservadas de la Comunitat”.

Según los datos del departamento autonómico, son más de 65 millones de árboles, con una media de 333 por hectárea, aunque el secretario general de la Federación Provincial de Agricultores, Domènec Nàcher, afirma que existen puntos contabilizados, por ejemplo, en el Desert de Les Palmes, con hasta 32 pinos por metro cuadrado.

El proceso de crecimiento de la densidad arbórea, así como de generación de biomasa, se ha visto muy favorecido por el ciclo climatológico de intensas lluvias en los últimos años. En todo caso, las cifras oficiales hablan de un crecimiento anual de volumen con corteza que oscila entre el 25% de Els Ports y el 9% de la Plana Baixa.

El progresivo abandono de los cultivos hace también que el bosque no deje de ganar terreno. El hecho de que el 82% de la superficie forestal está en manos privadas, sumado a la total falta de rentabilidad actual de la explotación, hace que “los montes estén ahora abandonados”, tal y como señala Julio García Rojo, quien fue, durante 40 años, jefe del Icona en Castellón. Es una opinión que comparten el propio Nàcher, pero también el secretario general de la Unió, Vicent Goterris; el decano del Colegio de Ingenieros de Montes de la Comunitat Valenciana y gerente de la Asociación de Municipios Forestales (Amufor), Fernando Pradells; y el ingeniero técnico forestal, consultor y secretario de la Asociación de Propietarios de la Tinença, Joan Manel Batiste.

Pradells afirma que “los montes están en un estado que, como haga un verano fuerte de calor, se nos quemarán la mitad”.

Todas las fuentes consultadas alertan de que la falta de rentabilidad de la explotación forestal impide a los propietarios cuidar un territorio que es patrimonio de toda la sociedad. Plantean, por tanto, la urgente necesidad de que las administraciones públicas aporten incentivos a esa gestión privada que, además, contribuiría a frenar el despoblamiento del interior. H